Tiempo de seguir
alabando a nuestro Señor Jesucristo, no apartarlo de nuestros corazones; momento de compartir, perdonar, amar; mirar el pasado, para corregir el
presente.
Es el placer de convivir
con tus seres queridos. Son ellos los que te inspiran.
Que cada paso que demos,
nos lleve a la armonía, a regocijarse con la vida y dar siempre lo mejor de
cada uno de nosotros.
Extendamos una sonrisa a
nuestros hermanos, vecinos y amigos; ellos son parte de nuestras vidas.
Que en estas navidades,
podamos ofrecer nuestros hombros a aquellos que están afligidos.
Aprendamos a respetar las
opiniones de los demás; ellos también, tienen derecho a expresarse. Vamos a
extenderle la mano al desamparado, y brindarle una palabra de aliento.
No dudemos en manifestar
nuestros sentimientos, es la mejor forma para desahogarnos. Mostremos nuestras
alegrías, para que otros se contagien con ella.
No dejemos que se pierda
el amor al prójimo, la sonrisa, la cordialidad, la humildad, el respeto, la armonía
y el perdón, ya que todo eso es parte de un buen ser humano.
!Que en estas navidades, la
sonrisa sea el mejor regalo que podamos brindarle a los demás!.